jueves, 3 de febrero de 2022

LECTURAS DEL VIERNES IV DEL T. ORDINARIO 4 DE FEBRERO MEMORIA ANTICIPADA DE SANTA ÁGUEDA VIRGEN Y MÁRTIR EN MÉXICO (ROJO)

 

"¿Qué le pido?" Su madre le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista"






ANTÍFONA DE ENTRADA

Ya sigue al Cordero crucificado por nosotros, la virgen llena de valor, ofrenda de pudor y víctima de castidad.

ORACIÓN COLECTA

Te rogamos, Señor, que la santa virgen y mártir Águeda implore para nosotros tu misericordia, ya que fue siempre grata, tanto por la fortaleza de su martirio como por el mérito de su virginidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...


LITURGIA DE LA PALABRA

David amaba con toda el alma a su creador y le entonaba canciones de alabanza.

Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 47, 2-13

Como se aparta la grasa para los sacrificios, así fue escogido David entre los hijos de Israel. Él jugaba con leones, como si fueran cabritos y con osos, como si fueran corderos. Joven aún, mató al gigante y lavó la deshonra de su pueblo: hizo girar su honda y de una pedrada derribó la soberbia de Goliat. Porque invocó al Dios altísimo, Él le dio fuerza a su brazo para aniquilar a aquel poderoso guerrero y restaurar el honor de su pueblo. Por eso celebraban con canciones su victoria sobre diez mil enemigos, y lo bendecían en nombre del Señor.

Ya cuando era rey, peleó con todos sus enemigos y los derrotó. Aniquiló a los filisteos y quebrantó su poder para siempre. Por todos sus éxitos daba gracias al Dios altísimo y lo glorificaba. Amaba con toda el alma a su creador y le entonaba canciones de alabanza. Instituyó salmistas para el servicio del altar, que con sus voces hicieron armoniosos los cantos. Celebró con esplendor las fiestas y organizó el ciclo de las solemnidades. El santuario resonaba desde el alba con alabanzas al nombre del Señor. El Señor le perdonó sus pecados y consolidó su poder para siempre. Le prometió una dinastía perpetua y le dio un trono glorioso en Israel. Por sus méritos le sucedió un hijo sabio, que vivió en paz: Salomón fue rey en tiempos tranquilos, porque Dios pacificó sus fronteras; le construyó un templo al Señor y le dedicó un santuario eterno. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 17 

R/. Bendito sea Dios, mi salvador.

Perfecto es el camino del Señor y firmes sus promesas. Quien al Señor se acoge, en Él halla defensa. R/.

Bendito seas, Señor, que me proteges; que tú, mi salvador, seas bendecido. Te alabaré, Señor, ante los pueblos y elevaré mi voz, agradecido. R/.

Tú concediste al rey grandes victorias y con David, tu ungido, y con su estirpe siempre has mostrado, Señor, misericordia. R/.


ACLAMACIÓN Cfr. Lc 8, 15 



R/. Aleluya, aleluya.


Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.




Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado.

Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 14-29

En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido tanto, llegó a oídos del rey Herodes el rumor de que Juan el Bautista había resucitado y sus poderes actuaban en Jesús. Otros decían que era Elías; y otros, que era un profeta, comparable a los antiguos. Pero Herodes insistía: "Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado".

Herodes había mandado apresar a Juan y lo había metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: "No te está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano". Por eso Herodes lo mandó encarcelar.

Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida; pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba escucharlo. La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños. La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: "Pídeme lo que quieras y yo te lo daré". Y le juró varias veces: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".

Ella fue a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?" Su madre le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista". Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo: "Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista". El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados, no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo que trajera la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.

Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron.

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Águeda, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Apoc 7, 17

El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada Águeda por la doble corona de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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