Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí.
Memoria de santa Cecilia, virgen y mártir o san Pedro Esqueda Ramírez, mártir mexicano * MR, pp. 883 (872). 939 (931) / Lecc. II, p. 1028
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa aquella virgen que, negándose a sí misma y tomando su cruz, sigue al Señor, esposo de las vírgenes y príncipe de los mártires.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que nos alegras cada año con la celebración de santa Cecilia, te suplicamos que, lo que devotamente se nos ha transmitido sobre ella, nos sirva de ejemplo para imitarla, y proclamemos las maravillas de Cristo, tu Hijo, reflejadas en la vida de tus santos. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Tomé el librito y me lo comí.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 10, 8-11
Yo, Juan, oí de nuevo la voz que ya me había hablado desde el cielo, y que me decía: "Ve a tomar el librito abierto, que tiene en la mano el ángel que está de pie sobre el mar y la tierra".
Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el librito. Él me dijo: "Tómalo y cómetelo. En la boca te sabrá tan dulce como la miel, pero te amargará las entrañas".
Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí. En la boca me supo tan dulce como la miel; pero al tragarlo, sentí amargura en las entrañas. Entonces la voz me dijo: "Tienes que volver a anunciar lo que Dios dice acerca de muchos pueblos, naciones y reyes".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 118
R/. Mi alegría es cumplir tus mandamientos.
Más me gozo cumpliendo tus preceptos que teniendo riquezas. Tus mandamientos, Señor, son mi alegría, ellos son también mis consejeros. R/.
Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata. ¡Qué dulces al paladar son tus promesas! Más que la miel en la boca. R/.
Tus preceptos son mi herencia perpetua, la alegría de mi corazón. Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.
Ustedes han convertido la casa de Dios en cueva de ladrones.
Del santo Evangelio según san Lucas: 19, 45-48
Aquel día, Jesús entró en el templo y comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban allí, diciéndoles: "Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones".
Jesús enseñaba todos los días en el templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los jefes del pueblo, intentaban matarlo, pero no encontraban cómo hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de sus palabras.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Cecilia, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ap 7, 17
El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada santa Cecilia por la doble victoria de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*97° Aniversario: San Pedro Esqueda Ramirez, mártir mexicano MR, p. 932 (924)
Nació en San Juan de los Lagos, Jal. (Diócesis de San Juan de los Lagos), el 29 de abril de 1887. Vicario de San Juan de los Lagos. El ministerio al que se dedicó con verdadera pasión fue la catequesis de los niños. Fundó varios centros de estudio y una escuela para la formación de catequistas. Siempre fue muy devoto del Santísimo. En plena persecución organizaba a las familias para que no faltaran a la guardia perpetua a Jesús Sacramentado en casas particulares. Desde el momento de ser apresado fue tan duramente golpeado, que se le abrió una herida en la cara. Un militar, después de golpearlo, le dijo: «Ahora ya has de estar arrepentido de ser cura»; a lo que contestó dulcemente el padre Pedro: «No, ni un momento, y poco me falta para ver el cielo». El 22 de noviembre de 1927 fue sacado de su prisión para ser ejecutado; los niños le rodearon y el Padre Esqueda insistentemente le repitió a un pequeño que caminaba junto a él: «No dejes de estudiar el catecismo, ni dejes la doctrina cristiana para nada». Y en un pedazo de papel escribió sus últimas recomendaciones para las
catequistas. Al llegar a las afueras del poblado de Teocaltitlán, Jal., le dispararon tres balas que cambiaron su vida terrena por la eterna.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Flp 3, 8. 10
Todo lo consideró basura, con tal de conocer a Cristo, y conformarse a su muerte en comunión con su pasión.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y misericordioso, que concediste a san Pedro Esqueda Ramírez luchar por la justicia hasta la muerte, haz que, por su intercesión, soportemos por tu amor todas las adversidades y corramos esforzadamente hacia ti, pues sólo tú eres la vida. Por nuestro Señor Jesucristo...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te presentamos, Señor, estas ofrendas al conmemorar a tu santo mártir Pedro Esqueda Ramírez, a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del cuerpo de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8, 12
El que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Renovados por estos sagrados misterios, te rogamos, Señor, que, imitando la admirable constancia de san Pedro Esqueda Ramírez, merezcamos, por nuestra perseverancia, conseguir el premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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