miércoles, 21 de septiembre de 2016

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXV DEL T. ORDINARIO 21 DE SEPTIEMBRE SAN MATEO APÓSTOL Y EVANGELISTA (ROJO)


No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos.






ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 28, 19-20

Vayan y enseñen a todas las naciones, bautizándolas y enseñándoles a cumplir todo cuanto yo les he mandado, dice el Señor.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que, con inefable misericordia, te dignaste elegir a san Mateo para convertirlo de publicano en Apóstol, concédenos que, sostenidos por su ejemplo y su intercesión, te sigamos fielmente y vivamos siempre unidos a ti. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Él fue quien concedió a unos ser apóstoles y a otros, evangelizadores.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 1-7. 11-13


Hermanos: Yo, Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven una vida digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y amables; sean comprensivos y sopórtense mutuamente con amor; esfuércense en mantenerse unidos en el espíritu con el vínculo de la paz.

Porque no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como es también sólo una la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos.

Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado. Él fue quien concedió a unos ser apóstoles; a otros, ser profetas; a otros, ser evangelizadores; a otros, ser pastores y maestros. Y esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, desempeñando debidamente su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser hombres perfectos, que alcancemos en todas sus dimensiones la plenitud de Cristo. 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 18

R/. El mensaje del Señor resuena en toda la tierra.


Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día comunica su mensaje al otro día y una noche se lo trasmite a la otra noche. R/.

Sin que pronuncien una palabra, sin que resuene su voz, a toda la tierra llega su sonido, y su mensaje hasta el fin del mundo. R/.



ACLAMACIÓN 


R/. Aleluya, aleluya.


Señor, Dios eterno, alegres te cantamos, a ti nuestra alabanza. A ti, Señor, te alaba el coro celestial de los apóstoles. R/.

Sígueme. Él se levantó y lo siguió.

Del santo Evangelio según san Mateo: 9, 9-13

En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: "Sígueme". Él se levantó y lo siguió. Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: "¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?" Jesús los oyó y les dijo: "No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al venerar la memoria de san Mateo, te presentamos, Señor, nuestras oraciones y ofrendas, y te pedimos humildemente que mires con amor a tu Iglesia, cuya fe alimentaste con la predicación de los Apóstoles. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de los Apóstoles

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 9, 13

Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Hemos participado. Señor, de la alegría de la salvación que experimentó san Mateo al tener de invitado en su casa al mismo Salvador; concédenos nutrirnos siempre con el alimento de aquel que no ha venido a llamar a los justos sino a los pecadores. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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