domingo, 19 de agosto de 2018

LECTURAS DEL DOMINGO XX DEL T. ORDINARIO 19 DE AGOSTO (VERDE)


Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes.






ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 83, 10-1 1

Dios, protector nuestro, mira el rostro de tu Ungido. Un solo día en tu casa es más valioso, que mil días en cualquier otra parte.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que has preparado bienes invisibles para los que te aman, infunde en nuestros corazones el anhelo de amarte, para que, amándote en todo y sobre todo, consigamos tus promesas, que superan todo deseo. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Coman de mi pan y beban del vino que les he preparado.

Del libro de los Proverbios: 9, 1-6


La sabiduría se ha edificado una casa, ha preparado un banquete, ha mezclado el vino y puesto la mesa. Ha enviado a sus criados para que, desde los puntos que dominan la ciudad, anuncien esto: "Si alguno es sencillo, que venga acá".


Y a los faltos de juicio les dice: "Vengan a comer de mi pan y a beber del vino que he preparado. Dejen su ignorancia y vivirán; avancen por el camino de la prudencia".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 33 

R/. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.


Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor; que se alegre su pueblo al escucharlo. R/.


Que amen al Señor todos sus fieles, pues nada faltará a los que lo aman. El rico empobrece y pasa hambre; a quien busca al Señor, nada le falta. R/.

Escúchame, hijo mío: voy a enseñarte cómo amar al Señor. ¿Quieres vivir y disfrutar la vida? Guarda del mal tu lengua y aleja de tus labios el engaño. Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y ve tras ella. R/.


Traten de entender cuál es la voluntad de Dios.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 5, 15-20


Hermanos: Tengan cuidado de portarse no como insensatos, sino como prudentes, aprovechando el momento presente, porque los tiempos son malos. No sean irreflexivos, antes bien, traten de entender cuál es la voluntad de Dios. No se embriaguen, porque el vino lleva al libertinaje. Llénense, más bien, del Espíritu Santo; expresen sus sentimientos con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando con todo el corazón las alabanzas al Señor. Den continuamente gracias a Dios Padre por todas las cosas, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.


Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



ACLAMACIÓN Jn 5, 56 








R/. Aleluya, aleluya.


El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él, dice el Señor. R/.


Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.

Del santo Evangelio según san Juan: 6, 51-58


En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: "Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida".


Entonces los judíos se pusieron a discutir entre sí: "¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?"

Jesús les dijo: "Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día. Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo vivo por Él, así también el que me come vivirá por mí.

Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná que comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan vivirá para siempre".

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Oremos a Dios nuestro Padre, por los hombres y mujeres del
mundo entero y por nosotros.

Después de cada petición diremos: Padre escúchanos.

Por la Iglesia santa de Dios extendida por todo el mundo. Oremos.

Por nuestros gobernantes y por todos los que tienen responsabilidades en la vida pública. Oremos.

Por los jóvenes y niños que iniciarán un nuevo ciclo escolar, animados para crecer humana y espiritualmente. Oremos.

Por los enfermos que no tienen a nadie que los visite. Oremos.

Por los que nos hemos reunido en este domingo para alimentarnos del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Oremos.

Escucha, Padre, nuestras plegarias. Te las presentamos por Jesucristo, tu Hijo, que es el alimento que nos da vida para siempre y vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo. Por Jesucristo, nuestro Señor.


Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 129, 7

Con el Señor viene la misericordia, y la abundancia de su redención.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Unidos a Cristo por este sacramento, suplicamos humildemente, Señor, tu misericordia, para que, hechos semejantes a él aquí en la tierra, merezcamos gozar de su compañía en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

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