lunes, 7 de agosto de 2023

LECTURAS DEL LUNES XVIII DEL T. ORDINARIO 7 DE AGOSTO (VERDE)

 

Denles ustedes de comer". Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados". 



Misa votiva de san Pablo, Apóstol san Miguel de la Mora, mártir mexicano , o san Cayetano, presbítero o san Sixto II, Papa y compañeros mártires MR, p. 1108 (1100) / Lecc. II, p. 636



ANTÍFONA DE ENTRADA 2 Tim 1, 12; 4, 8

Yo sé bien en quien tengo puesta mi confianza y estoy seguro de que el Señor, justo juez, con su poder cuidará, hasta el último día, lo que me ha encomendado.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que tan admirablemente elegiste al apóstol san Pablo para que predicara el Evangelio, concede que en Evangelio, concede que en todo el mundo penetre la fe que él mismo llevó ante reyes y naciones, para que tu Iglesia se extienda sin cesar. Por nuestro Señor Jesucristo ...


LITURGIA DE LA PALABRA

Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo.

Del libro de los Números: 11, 4-15

En aquellos días, los israelitas se quejaban diciendo: "¡Quién nos diera carne para comer! ¡Cómo nos acordamos del pescado, que comíamos gratis en Egipto, y de los pepinos y melones, de los puerros, cebollas y ajos! Pero de tanto ver el maná, ya ni ganas tenemos de comer".

El maná era como la semilla del cilantro y su aspecto como el de la resina aromática. El pueblo se dispersaba para recogerlo. Lo molían en el molino o lo machacaban en el mortero; luego lo cocían en una olla y hacían con él una especie de pan, que sabía como el pan de aceite. Por la noche, cuando caía el rocío sobre el campamento, caía también el maná.

Moisés oyó cómo se quejaba el pueblo, cada una de las familias, a la entrada de su tienda. Eso provocó la ira del Señor, y Moisés, también muy disgustado, le dijo al Señor: "¿Por qué tratas tan mal a tu siervo? ¿En qué te he desagradado para que tenga que cargar con todo este pueblo? ¿Acaso yo lo he concebido o lo he dado a luz, para que me digas: 'Toma en brazos a este pueblo, como una nodriza a la criatura, y llévalo a la tierra que juré darles a sus padres?' ¿De dónde voy a sacar yo carne para repartírsela a toda la gente, que me dice llorando: `Queremos comer carne'? Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, pues es demasiado pesado para mí. Si me vas a tratar así, por favor, quítame la vida y no tendré que pasar tantas penas".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.

Del salmo 80

R/. Aclamemos a Dios, nuestra fortaleza.

Israel no oyó mi voz, dice el Señor, y mi pueblo no quiso obedecerme. Los entregué, por eso, a sus caprichos y los dejé vivir como quisiesen. R/.

¡Ojalá que mi pueblo me escuchara y cumpliera Israel con mis mandatos! Yo, al punto, humillaría a sus enemigos y sentirían mi mano sus contrarios. R/.

Los que aborrecen al Señor tratarían de adularme, pero su suerte quedaría fijada. En cambio, Israel comería de lo mejor del trigo y yo lo saciaría con miel silvestre. R/.


ACLAMACIÓN  Mt 4, 4







R/. Aleluya, aleluya.


No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R/.

Mirando al cielo, pronunció una bendición y les dio los panes a los discípulos para que los distribuyeran a la gente.

Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 13-21

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos.

Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: "Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer". Pero Jesús les replicó: "No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer". Ellos le contestaron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados". Él les dijo: "Tráiganmelos".

Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al celebrar estos divinos misterios, te suplicamos, Señor, que el Espíritu Santo derrame sobre nosotros la luz de la fe que iluminó al apóstol san Pablo para propagar tu gloria sin descanso. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I de los apóstoles, MR, p. 536 (532).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Gál 2, 20

Vivo de la fe del Hijo de Dios, que amó y se entregó a la muerte por mí,

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con la comunión del Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, te pedimos, Señor, que el mismo Cristo sea nuestra vida, que nada sea capaz de separarnos de su amor y que, fieles a la enseñanza de san Pablo, vivamos siempre en caridad con los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

San Miguel de la Mora

Nació en Tecalitlán, Jal. (Diócesis de Colima), el 19 de junio de 1878. Capellán de la Catedral de Colima, sacerdote sencillo, discreto, ordenado y puntual, siempre se mostró lleno de caridad para con los pobres y dispuesto a servir. Colima fue el primer estado de la República Mexicana en que el gobierno exigió la inscripción de los sacerdotes para otorgarles licencias de ejercer. El Obispo y sus sacerdotes protestaron afirmando que sufrirían todo antes que ser traidores a su fe y de su fidelidad a la Iglesia.

La respuesta del gobierno fue procesar y desterrar a todos los sacerdotes. El Padre Miguel, como algunos otros, se ocultó para continuar prestando ayuda a los fieles. Fue descubierto y amenazado de cárcel definitiva si no abría el culto en la Catedral, contra lo dispuesto por el Obispo. Ante la presión del gobierno militar prefirió salir de la ciudad En el camino fue apresado y llevado ante el general, quien lo condenó a ser pasado por las armas. Caminó en silencio hasta donde le indicaron y como proclamación de su fe y de su amor a María Santísima sacó su rosario, empezó a rezarlo, y con él en la mano, cayó abatido por las balas. Eran las doce del día 7 de agosto de 1927. (Vatican.va)

ANTÍFONA DE ENTRADA

Éste es un verdadero mártir, ya que derramó su sangre por Cristo; no temió las amenazas de quienes lo juzgaron y mereció así el Reino de los cielos.

O bien: Cfr. Flp 3, 8. 10

Todo lo consideró basura, con tal de conocer a Cristo, y conformarse a su muerte en comunión con su pasión.

ORACIÓN COLECTA

Dios omnipotente y misericordioso, que concediste a san Miguel de la Mora luchar por la justicia hasta la muerte, haz que, por su intercesión, soportemos por tu amor todas las adversidades y corramos esforzadamente hacia ti, pues sólo tú eres la vida. Por nuestro Señor Jesucristo ...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te presentamos, Señor, estas ofrendas al conmemorar a tu santo mártir Miguel, a quien ninguna tentación pudo separar de la unidad del cuerpo de Cristo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 8, 12

El que me sigue no caminará en la oscuridad y tendrá la luz de la vida, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Renovados por estos sagrados misterios, te rogamos, Señor, que, imitando la admirable constancia de san Miguel de la Mora, merezcamos, por nuestra perseverancia, conseguir el premio eterno. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

San Cayetano, presbítero MR, p. 802 (790)

Cayetano de Thiene (1480-1547) era un prelado de la Curia romana, deseoso de combinar sus tareas administrativas con el servicio de los enfermos y de vivir una vida de oración. Junto con su amigo Juan Pedro Caraffa. fundo una sociedad de clérigos dedicados a la predicación y al servicio litúrgico. Los clérigos fueron llamados "Teatinos", nombre derivado de la diócesis en que Caraffa fue obispo.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que concediste a san Cayetano, presbítero, imitar la forma apostólica de vivir, concédenos, por su ejemplo e intercesión, confiar siempre en ti y buscar continuamente tu reino. Por nuestro Señor Jesucristo ...

O bien:

Santos Sixto II, papa, y compañeros, mártires MR, p. 802 (790)

El 6 de agosto del año 258, el Papa Sixto II y cuatro de sus diáconos fueron decapitados por haber celebrado en el cementerio de Calixto una asamblea litúrgica, cosa prohibida por el edicto del emperador Valeriano. Al diácono Lorenzo lo separaron; esperaban que, como diácono tesorero, les entregara los bienes de la Iglesia. Este hecho constituye una gloriosa página de la historia de la Iglesia romana durante el tiempo de las persecuciones religiosas.

ORACIÓN COLECTA

Te rogamos, Dios todopoderoso, que, así como concediste a san Sixto y sus compañeros dar su vida por tu palabra y por dar testimonio de Jesús, así nos hagas, por obra del Espíritu Santo, dóciles para creer y esforzados para confesar tu nombre. Por nuestro Señor Jesucristo ...

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