Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres .
En la tierra, los santos mártires derramaron su sangre por Cristo y así consiguieron el premio eterno.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que en los santos Cornelio y Cipriano nos has dejado un ejemplo de colaboración pastoral y de adhesión a Cristo hasta el martirio, concédenos ese mismo amor a tu Hijo, para trabajar por la unidad de la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
Tú, en cambio, como siervo de Dios, lleva una vida de rectitud.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjki9_hFozm9n0gjWSNnLcZctsF3H-Y_C3jUIedIhjI2owrxl8cyC9CYyJzVCiG5ppLEUi97AMo1Wdu5F9wxBYkmnGo9zqqesF_ZUpu7KNoopW1b1bQyt56LyDdZImORhhPcdxnZvb_LMw/,%20S.%20Paolo%20scrive%20le%20sue%20lettere,%201620%20circa.jpg)
De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 6, 2-12
Querido hermano: Lo que te he dicho anteriormente, es lo que debes enseñar e inculcar. Porque, quien enseña doctrinas diferentes y no se atiene a las palabras de salvación de Jesucristo, nuestro Señor, y a lo que enseña la religión verdadera, es un orgulloso e ignorante, obsesionado por las discusiones y los juegos de palabras. Y lo único que nace de todo ello, son envidias, pleitos e insultos, sospechas perjudiciales y continuos altercados, propios de hombres de mente depravada, privados de la verdad y que consideran que la religión es un negocio.
Ciertamente la religión es el gran negocio, pero sólo para aquel que se conforma con lo que tiene, pues nada hemos traído a este mundo y nada podremos llevarnos de él. Por eso, teniendo con qué alimentarnos y con qué vestirnos nos damos por satisfechos.
Los que a toda costa quieren hacerse ricos, sucumben a la tentación, caen en las redes del demonio y en muchos afanes inútiles y funestos, que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero, y algunos, por dejarse llevar de él, se han desviado de la fe y se han visto agobiados por muchas tribulaciones.
Tú, en cambio, como hombre de Dios, evita todo eso y lleva una vida de rectitud, piedad, fe, amor, paciencia y mansedumbre. Lucha en el noble combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que has sido llamado y de la que hiciste tan admirable profesión ante numerosos testigos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 48
R/. Dichosos los pobres de espíritu.
¿Por qué temer en días de desgracia, cuando nos cerca la malicia de aquellos que presumen de sus bienes y en sus riquezas confían? R/.
Nadie puede comprar su propia vida, ni por ella pagarle a Dios rescate. No hay dinero capaz de hacer que alguno de la muerte se escape. R/.
No te inquietes, cuando alguien se enriquece y aumentan las riquezas su poder. Nada podrá llevarse, cuando muera, ni podrá su poder bajar con él. R/
Aunque feliz se sienta mientras viva y por pasarla bien todos lo alaben, ahí donde jamás verá la luz descenderá a reunirse con sus padres R/.
ACLAMACIÓN (cfr. Mt 11, 25)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiVUDG6FjgJKr_cUeXVjE6Oo1RS6rQwHhwwJZv93yfdY1UK9e1AFcWeBzktZmwsNA310D3sPfjPTOFwtbyT-lv51IR3Jtloy4XWh3GH3bcBL5na0oUFQDTjpE4F9EdauEAcBTMnvr_ePiz/s1600/index+2.jpg)
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Los acompañaban algunas mujeres, que los ayudaban con sus propios bienes.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas: 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús comenzó a recorrer ciudades y poblados predicando la buena nueva del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían sido libradas de espíritus malignos y curadas de varias enfermedades Entre ellas iban María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, el administrador de Herodes; Susana y otras muchas, que los ayudaban con sus propios bienes
Palabra del Señor
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, los dones que tu Iglesia te presenta al conmemorar el martirio de los santos Cornelio y Cipriano y haz que esta Eucaristía, que a ellos les dio valor para morir por Cristo, nos dé a nosotros fortaleza para vivir como cristianos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. Rm 8, 38-39)
Ni la muerte, ni la vida, ni creatura alguna, podrá separamos del amor de Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta comunión que hemos recibido nos confirme, Señor, en el amor a Cristo para que, a ejemplo de los mártires Cornelio y Cipriano, podamos dar testimonio con nuestra vida de la fuerza renovadora del Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario