sábado, 17 de septiembre de 2011

LECTURAS DEL DOMINGO XXV DEL T. ORDINARIO 18 DE SEPTIEMBRE


El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña.


 


ANTÍFONA DE ENTRADA

Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé en cualquier tribulación en que me llamen y seré siempre su Dios.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en el amor a ti y a nuestro prójimo has querido resumir toda tu ley, concédenos descubrirte y amarte en nuestros hermanos para que podamos alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes.

Del libro del profeta Isaías: 55, 6-9

Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras está cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y Él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón. Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son mis caminos, dice el Señor. Porque así como aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los de ustedes y mis pensamientos a sus pensamientos.

Palabra de Dios

Te alabamos, Señor.



Del salmo 144


 R/. Bendeciré al Señor eternamente.



Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable. R/.


El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas. R/. 

Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R/.



Para mí, la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.

De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 7, 20- 24. 27


Hermanos: Ya sea por mi vida, ya sea por mi muerte, Cristo será glorificado en mí. Porque para mí, la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. Pero si el continuar viviendo en este mundo me permite trabajar todavía con fruto, no sabría yo qué elegir.



Me hacen fuerza ambas cosas: por una parte, el deseo de morir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; y por la otra, el de permanecer en vida, porque esto es necesario para el bien de ustedes. Por lo que a ustedes toca, lleven una vida digna del Evangelio de Cristo.


 Palabra de Dios.

 Te alabamos, Señor.




ACLAMACIÓN (cfr. Hch 16, 14)

 R/. Aleluya, aleluya.





Abre, Señor, nuestros corazones, para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R/.









¿Vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?


Del santo Evangelio según san Mateo: 20, 1-16


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. 

Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.


Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: `¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?'. Ellos le respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado'. Él les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.
Al atardece; el dueño de la viña dijo a su administrador: 'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 


'Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'.De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos".


 Palabra del Señor.


 Gloria a ti, Señor Jesús.

Credo


PLEGARIA UNIVERSAL



Oremos a Dios, nuestro Padre, para que su amor, su paz, su luz, transformen nuestras vidas y las de todos nuestros hermanos. Después de cada petición diremos: Escúchanos, Señor.





Por todos los cristianos. Que lleguemos a ser una sola familia unidos en la misma fe. Oremos.

Por los que colaboran en entidades y asociaciones al servicio de la justicia, la paz y la igualdad. Que Dios los bendiga, y encuentren el apoyo que necesitan en su labor. Oremos.

Por los campesinos. Que vean su esfuerzo más reconocido y valorado, y puedan vivir dignamente de su trabajo. Oremos.

Por nosotros, los que nos hemos reunido en esta Eucaristía. Que abramos nuestros corazones para recibir el amor y la gracia del Señor. Oremos. 


Escucha, Señor, la oración de tu pueblo reunido, y muéstranos tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, los dones que te presentamos a fin de que, por medio de esta Eucaristía, podamos obtener las gracias de la redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Jn 10, 14)

Yo soy el Buen Pastor y conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mi dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concede siempre tu ayuda, Señor, a quienes has alimentado con la Eucaristía, a fin de que la gracia recibida en este sacramento, transforme continuamente nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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