martes, 12 de julio de 2011

LECTURAS DEL MARTES XV DEL T. ORDINARIO 12 DE JULIO

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA






Ex 2, 1-15; Mt 11, 20-24


Moisés rompe con la ambigüedad del palacio. Supera su crisis de identidad, deja de ser adolescente. Ya no se dejará envolver por la comodidad de la burbuja confortable en que lo mantenían encerrado. Sale a conocer el mundo implacable y feroz donde viven sus hermanos y se define. El grito de la sangre es más fuerte que el adoctrinamiento de los criados del faraón. Moisés comenzará a solidarizarse con sus hermanos y a hacer justicia a pesar de que cuestionen su autoridad. Jesús, cientos de años más tarde, se solidarizará también con los habitantes de Galilea, sacudirá su conciencia con gestos y palabras proféticas, que serán desoídas por los habitantes de Corazaín y Betsaida y acogidas por un pequeño resto de discípulos y pescadores fieles.


ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 90, 11)


El Señor ha mandado a sus ángeles que te cuiden donde quiera que vayas.


ORACIÓN COLECTA


Señor, tú que a nadie ves como a un extraño y a nadie dejas sin tu protección, apiádate de los prófugos y de los exiliados y de cuantos se encuentran lejos del hogar; concédeles a ellos volver a la patria y al calor familiar y danos a nosotros un amor como el tuyo para con los necesitados y los forasteros. Por nuestro Señor Jesucristo...


LITURGIA DE LA PALABRA


Le puso por nombre Moisés, porque fue sacado del agua. -Cuando Moisés creció, fue a visitar a sus hermanos.



Del libro del Éxodo: 2, 1-15



En aquellos días, un hombre de la tribu de Leví se casó con una mujer de su misma tribu. La mujer concibió y dio a luz un hijo; y viendo que era hermoso, lo tuvo escondido tres meses. Pero como ya no podía ocultarlo por más tiempo, tomó una canastilla de mimbre, la embadurnó con betún y con brea, metió en ella al niño y la dejó entre los juncos, a la orilla del río. Entre tanto, la hermana del niño se quedó a cierta distancia para ver lo que sucedía.



Bajó la hija del faraón a bañarse en el río, y mientras sus doncellas se paseaban por la orilla, vio la canastilla entre los juncos y envió a una criada para que se la trajera. La abrió y encontró en ella un niño que lloraba. Se compadeció de él y exclamó: "Es un niño hebreo". Entonces se acercó la hermana del niño y le dijo a la hija del faraón: "¿Quieres que vaya a llamar a una nodriza hebrea para que te críe al niño?". 

La hija del faraón le dijo que sí. Entonces la joven fue a llamar a la madre del niño. La hija del faraón le dijo a ésta: "Toma a este niño; críamelo y yo te pagaré". 

Tomó la mujer al niño y lo crió.


El niño creció y ella se lo llevó entonces a la hija del faraón, que lo adoptó como hijo y lo llamó Moisés, que significa: "De las aguas lo he sacado".


Cuando Moisés creció, fue a visitar a sus hermanos y se dio cuenta de sus penosos trabajos; vio también cómo un egipcio maltrataba a uno de sus hermanos hebreos. Entonces Moisés miró para todas partes, no vio a nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.


Al día siguiente salió y vio que dos hebreos se estaban peleando. Le dijo entonces al culpable: "¿Por qué le pegas a tu compañero?". Pero él le contestó: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez de nosotros? ¿Acaso piensas matarme como al egipcio?". Lleno de temor, 

Moisés pensó:


"Sin duda que ya todo el mundo lo sabe". Se enteró el faraón de lo sucedido y buscó a Moisés para matarlo, pero él huyó lejos del faraón y se fue a vivir al país de Madián.


 Palabra de Dios.


 Te alabamos, Señor.




Del salmo 68 

R/. Busquen al Señor y vivirán.



Me estoy hundiendo en un lodo profundo y no puedo apoyar los pies; he llegado hasta el fondo de las aguas y me arrastra la corriente. R/.


A ti, Señor, elevo mi plegaria, ven en mi ayuda pronto; escúchame conforme a tu clemencia, Dios fiel en el socorro. R/.


Mírame enfermo y afligido; defiéndeme y ayúdame, Dios mío. En mi cantar exaltaré tu nombre; proclamaré tu gloria, agradecido. R/.


Se alegrarán al verlo los que sufren; quienes buscan a Dios tendrán más ánimo, porque el Señor jamás desoye al pobre ni olvida al que se encuentra encadenado. R/.





ACLAMACIÓN (cfr. Sal 94, 8)


 R/. Aleluya, aleluya.


Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.




El día del juicio será menos riguroso para Tiro, Sidón y Sodoma que para otras ciudades.



Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 20-24



En aquel tiempo, Jesús se puso a reprender a las ciudades que habían visto sus numerosos milagros, por no haberse convertido. Les decía:



"¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han hecho en ustedes, hace tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Pero yo les aseguro que el día del juicio será menos riguroso para Tiro y Sidón, que para ustedes.


Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo, porque si en Sodoma se hubieran realizado los milagros que en ti se han hecho, quizás estaría en pie hasta el día de hoy. Pero yo te digo que será menos riguroso el día del juicio para Sodoma que para ti".


 Palabra del Señor.


 Gloria a ti, Señor Jesús.



ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Señor, tú que quisiste que tu Hijo muriera para reunir en una sola familia a todos los hombres dispersos por el mundo, concédenos que este sacrificio eucarístico, signo de unidad y de paz, haga que todos nos reconozcamos como hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Sal 90, 2)


Dios mío, tú eres mi refugio y mi fortaleza, en ti he puesto mi esperanza.


ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Tú, Señor, que nos has alimentado con un mismo pan y un mismo cáliz, suscita en nosotros un espíritu nuevo de comprensión humana y de hospitalidad evangélica para cuantos se encuentran lejos de su familia y su patria, a fin de que algún día, tú nos reúnas a todos en tu casa y para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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